• Se necesita reforma electoral integral, con Paridad y Alternancia.

• 18° aniversario del Ministerio de la Mujer coincide con evaluación de los avances en metas trazadas en la cumbre mundial de mujeres de Beijing

MÁS DE MIL POSTULANTES, POCAS ELEGIDAS


(Por:  Aída García Naranjo Morales, ex Ministra de la Mujer y Desarrollo Social) “La mitad de la tierra, la mitad del cielo y la mitad del poder”, lema de la Cumbre de Beijing (1995), es el norte para analizar el ejercicio efectivo y grado de avance en materia de igualdad de los géneros en el Perú, a la luz de la Sesión Especial Beijing + 20 en América Latina y el Caribe, que se realizará del 17 al 19 de noviembre en Santiago, Chile, y del XIV Encuentro Feminista de América Latina y el Caribe, que se realiza en Lima del 22 al 25 de Noviembre.

Los resultados de las últimas elecciones ediles y regionales en el país señalan la necesidad de luchar, una vez más, por hacer realidad el avance de las mujeres en sus derechos políticos y representación pública. Urge contar con una estrategia para ello. Echemos una mirada a los resultados de la jornada realizada el 5 de octubre pasado:

Déficit electoral para las mujeres

37 mujeres, hasta el momento de escribir este artículo, fueron elegidas alcaldesas en las elecciones de octubre pasado. Solo uno de los 43 distritos de Lima tendrá una alcaldesa distrital para el período 2015-2018, de acuerdo a los resultados de la Oficina Nacional de Procesos Electorales (ONPE) tras las elecciones del 5 de octubre pasado. Se trata de Leonor Chumbimune, de Solidaridad Nacional, quien logró la reelección en el distrito de Santa Anita. 

De las 37 alcaldesas, según información del Observatorio Electoral por la Igualdad de Flora Tristán, 2 son provinciales, Victoria Espinoza, de la provincia de El Santa, Ancash y Adela Esmeraldad Jiménez, de la provincia Maynas, Loreto; y 35 son alcaldesas distritales.

Y postulará en segunda vuelta electoral por la Presidencia Regional de Arequipa Yamila Osorio; por la agrupación Arequipa, Tradición y Futuro, fundada por el ex presidente regional Juan Manuel Guillén. De ser electa en segunda vuelta, solo una mujer ocuparía una representación regional en el país.

De no producirse una reforma electoral de carácter integral, las mujeres seguirán lejos de la mitad del poder, de la igualdad con el hombre en representación política. Esto a pesar que en estas elecciones más de mil mujeres, 1,069 según el Jurado Nacional de Elecciones (JNE), postularon para acceder a alcaldías y presidencias regionales.

Sumando a las candidatas a vicepresidentas regionales, regidoras, consejeras regionales; entre otras, 41,159 mujeres postularon en las últimas elecciones, el 38.8%, según apunta el Centro de la Mujer Peruana Flora Tristán. Es decir, se cumplió con la cuota, pero no con la naturaleza de ésta, porque las candidatas fueron ubicadas en el segundo o tercer tercio de las listas principalmente, no en el primero. Cabe señalar, que al ser listas cerradas y bloqueadas, las mujeres colocadas “hacía atrás” no podrán acceder a la representación a la que aspiran.

Relegadas en las listas

Los resultados de octubre para las mujeres en el Perú podrían significar un retroceso en relación a lo logrado en la contienda electoral de 2010, cuando fueron elegidas 9 alcaldesas provinciales (5% de 195 alcaldías provinciales) y 60 alcaldesas distritales (4% de las 1,647 alcaldías distritales).

En total, las mujeres que lograron ser alcaldesas en el 2010 son el 5% de los 1,852 burgomaestres del país.

Respecto al ejercicio del poder en los gobiernos regionales, si Yamila Osorio no logra ser presidenta regional de Arequipa se mantendrá la situación actual, en que el país tiene 0% de presidentas regionales.

Esto se contradice, también con un supuesto panorama auspicioso para las mujeres, pues en este momento tenemos un gabinete ministerial con mayor número de mujeres en la historia republicana, con 6 ministras en un gabinete de 19 integrantes, incluida la Primera Ministra; y tenemos a una mujer al frente del Congreso.

El origen de los resultados del “octubre en rojo” (por lo deficitario) para las mujeres está en que, si bien los partidos cumplen con la ley de cuota de género, la mayoría de grupos políticos ubica a las mujeres en los últimos lugares. No atienden a la naturaleza de la ley de cuota de género (pese a que algunas partidos la han violado), que busca dar mayor representación a las mujeres.

En la competencia electoral que culminó en octubre solo el 38% de las mujeres estuvieron ubicadas en la primera mitad, según el JNE. Si la población nacional de mujeres llega al 50%, su representación política debe ser correspondiente a esta cifra.

La ley peruana de cuotas no establece un orden para ubicar a las mujeres en las listas, técnica que se conoce como mandato de posición, ello hace que sean relegadas hacia lugares no expectantes ni elegibles.

A luchar por la Alternancia y la Paridad

Definitivamente, nos corresponde seguir profundizando la democracia paritaria, a través de un instrumento que tenemos que volver a poner en agenda, después que la Comisión de Constitución del Congreso archivara el proyecto de ley para establecer la Alternancia en las listas electorales.

Este proyecto de ley, cuya elaboración se iniciara durante nuestra gestión al frente del Ministerio de la Mujer, que también representó una importante iniciativa presentada al congreso por el JNE, se presentó finalmente al Congreso en el 2012, pero limitando el mandato de posición al 30%, porcentaje de cuota electoral vigente,

Hombres y mujeres somos una población de 50 y 50 por ciento en el país, debemos estar representados de igual a igual. La representación paritaria da a hombres y mujeres un status de igualdad ante la ley.

La no reelección que se ha anunciado en estos días puede ser una oportunidad para que las mujeres aprovechen los espacios políticos que se abrirán. Pero fundamentalmente es una oportunidad para demandar una reforma electoral integral: la no reelección no resolverá el tema de la corrupción. Sí podrá resolver la grave situación de autoridades perpetuas, o alcaldes eternos en los cargos, como hoy los hay muchos.

La cuota de género empezó a cerrar las brechas de género, pero no es suficiente. Hay que dar el siguiente paso, como lo han hecho ya Argentina, Bolivia, Costa Rica, Ecuador, México, Paraguay, República Dominicana, y Venezuela al adoptar sus legislaciones el mandato de posición para garantizar la participación política de las mujeres en puestos relevantes, así como la representación paritaria.

Tendremos que ganar la batalla de esta reforma. Nos toca luchar una vez más para cerrar la brecha que aún existe entre la Igualdad de Hecho frente a la de Derecho. Y habrá que darla, como siempre, no solo en el Congreso.

Más temprano que tarde, las mujeres peruanas llegaremos a ejercer la participación política paritaria que nos corresponde en este país.


La No reelección inmediata es una medida efectista 

Considero que no debemos aprobar medias aisladas, menos aún en un contexto de “alto ruido político” y previo a la segunda vuelta electoral – municipal regional – que se vería afectada por la actual medida.

El combate a la corrupción que nos debe comprometer a todas y todos requiere de otras medidas. La medida tomada de no reelección inmediata de autoridades regionales y municipales (que obtuvo 97 votos a favor, 0 en contra y 10 abstenciones) si bien es cierto, no es ilegal es sin embargo discutible. Desde mi punto de vista representa solo una modificación parcial que interfiere con propuestas más integrales. Se requiere por ello, de un debate de mayor profundidad, antes de que sean aprobadas definitivamente cuando se produzca la segunda votación pendiente es una siguiente legislatura.

Resulta efectista una medida que se pone como meta combatir la corrupción, lo que sería imposible sin un mayor control político, administrativo y ciudadano sobre las autoridades electas. La norma más bien “invitaría” a producir los actos de corrupción en el primer mandato. ¿por qué debemos suponer que el corrupto no lo es desde el inicio?

Una reforma política integral permitiría poner en agenda los temas de los intereses estratégicos de género, en este caso los de la representación a través de las propuestas de paridad (“50/50”), alternancia (hombre/mujer) y mandato de posición (ubicación desde el inicio de una lista cerrada), entre otros.

El ruido político no debe nublar tampoco otros debates de mayor interés: la reforma electoral integral y la pensión universal, solo por nombrar dos ejemplos de la actual coyuntura.


Regiones en el mundo: hechos y cifras

América es pionera en el avance de la mujer. La presencia en la cabeza del ejecutivo de Dilma Rouseff –cuya reelección saludamos especialmente-, Cristina Fernández y Michelle Bachelet en Brasil, Argentina y Chile, respectivamente; son expresión de ello. Son las más conocidas, pero también están a la cabeza de los gobiernos en sus países Portia Simpson-Miller, en Jamaica, y Kamla Persad-Bissessar, en Trinidad y Tobago.

Que América tenga en este momento cinco Jefas de Estado, o Jefas de Gobierno, es un hecho importante en un contexto en que, según información de ONU Mujeres, hay un ligero descenso o estancamiento de las cifras de mujeres Jefas de Estado/Jefas de Gobierno. Desde 2012 el número de mujeres Jefas de Estado o Jefas de Gobierno en el mundo ha disminuido ligeramente, de 19 a 18. América es la región con el mayor número de mujeres en el nivel político más alto.

En el Poder Ejecutivo, el porcentaje de mujeres en puestos ministeriales en todo el mundo ha alcanzado ahora el 17,2%, frente al 16,1% en 2008. Al 1º de enero de 2014, había 36 países con el 30% o más de mujeres ministras (frente a 26 países en el 2012). Nicaragua encabeza la tabla global de mujeres en el Ejecutivo, seguido por Suecia, Finlandia, Francia, Cabo Verde y Noruega.

América cuenta hoy también con el mayor porcentaje de mujeres ministras, 22,9%, seguida de África (20,4%) y Europa (18,2%, aunque los países nórdicos tienen un 48,9%), el Pacífico (12,4%), Asia (8,7%) y la región árabe (8,3%).

Y, muy importante: el objetivo de la paridad se ha concretado en Bolivia, Ecuador, Mexico y Nicaragua a nivel de composición de los gabinetes ministeriales. Michelle Bachelet ha iniciado su segundo mandato con un 39% de composición femenina, pero de todos modos es un retroceso frente a su primer mandato, en el cual sí tuvo paridad en el gabinete.

Ello nos lleva a reflexionar sobre la falta paridad, pues no basta con la voluntad de una mandataria, sino que se requiere que la paridad está establecida por ley. Una golondrina no hace un verano.

Las regiones de América y África son las que tienen el mayor número de mujeres ministras, aunque las cifras para África se han estancado en 20,4% desde el año 2010. Las regiones Árabe, de Europa y del Pacífico tuvieron más bien un cierto crecimiento.

La batalla por la representación política entre ambos géneros tiene aún muchos frentes. En 2014, hay 8 países que no tienen ninguna mujer en el gobierno, una disminución de los 14 países registrados en 2012. Los países sin mujeres en sus gobiernos son Líbano, Arabia Saudita (región árabe), Pakistán y Brunei Darussalam (Asia), San Marino y Bosnia y Herzegovina (Europa) y las Islas Salomón y Vanuatu (Pacífico).

El compromiso político y las políticas públicas son prerrequisitos para el progreso de las mujeres en la representación política. Albania y Francia son buenos ejemplos de esto. En 2012, Albania se ubicó en el puesto 84 en el mundo para las mujeres ministras. Ahora ocupa el puesto 27 con el 30% de mujeres ministras tras la decisión del nuevo Primer Ministro Edi Rama de dar más responsabilidad a las mujeres y los jóvenes.


Mujeres en el Legislativo, mirada sobre el mundo

Los datos sobre las mujeres en política también arrojan luz sobre los progresos realizados por las mujeres en el parlamento. Los datos de la UIP ONU Mujeres muestran que el porcentaje de mujeres parlamentarias se encuentra ahora en un nivel récord de 21,8% a nivel mundial, con un número creciente cada año. También hay 46 países con más de 30% de parlamentarias en al menos una cámara, frente a 42 países en enero de 2013. La tendencia, si continúa, sería un buen augurio para la participación política de las mujeres en el futuro, inmediato.

América mantiene su liderazgo como la región con el promedio más alto de mujeres parlamentarias de 25,2%. El mundo árabe ha sido testigo del mayor aumento regional, pasando de 13,2% a 16%.

De acuerdo a información de la Asociación Transparencia, actualmente el Perú cuenta con 28 congresistas mujeres –de un total de 130-, lo que representa tan solo el 21% del total de parlamentarios; registrándose un descenso respecto del Congreso anterior, que contó con 35 mujeres elegidas democráticamente (29%). En años anteriores –los congresos de los períodos 1995-2000, 2000-2001 y 2001-2006- esta participación no superó el 21%.

En Argentina, Costa Rica, Ecuador, Mexico y Nicaragua; las mujeres representan más del 30% de la Cámara Baja. Está demostrado que la presencia mayoritaria de varones, se da en aquellos países en donde no existen leyes afirmativas en favor de la igualdad de género.

Un progreso constante continúa en África y Europa (de 2,1 y 1,4 puntos porcentuales respectivamente), pero elude a la región Asia-Pacífico.

                                                                                28 de octubre 2014