(La República de Uruguay) Uruguay se colocó desde el 17 de octubre en el podio de los tres países latinoamericanos que legalizan el aborto, detrás de Cuba y Guyana. Tras nueve veces de intentarlo, se aprobó la ley que despenaliza la interrupción del embarazo y que, aparentemente iría camino a ser refrendada por la población.

La polémica parlamentaria sobre la despenalización del aborto ya es historia. Tras casi 6 horas de exposiciones, 17 senadores en 31 presentes le dieron a las 15.23 horas la sanción definitiva a una ley que fue posible tras un acuerdo alcanzado entre 49 diputados del Frente Amplio y el diputado del Partido Independiente Iván Posada.

La votaron a favor los 16 senadores del Frente Amplio y el nacionalista Jorge Saravia. En contra, el resto del Partido Nacional y todo el Partido Colorado. Uruguay se transformó desde ayer en el tercer país de Latinoamérica, después de Cuba y Guayana, y en el segundo de Sudamérica, en despenalizar la interrupción voluntaria del embarazo por la sola decisión de la mujer. Ciudad de México, y solo en el Distrito Federal, también cuenta con una ley que legaliza el aborto.

Y Uruguay lo logró tras nueve fallidos intentos ocurridos en los años 1978, 1979, 1985, 1991, 1993, 1998, 2002, 2004 y 2008. La sesión plenaria no tuvo el debate que en principio se preveía. Es que, por reglamento, los senadores debían solo pronunciarse a favor o en contra de las modificaciones hechas por los diputados al proyecto que los mismos senadores habían ya votado en diciembre del 2011. Eso coartó largas exposiciones y los clásicos intercambios dialécticos.

Sin embargo, la mayoría quiso dejar en negro sobre blanco sus palabras en la versión taquigráfica de una sesión que el diputado José Luis Gallo no dudó en calificar de “histórica”, porque según dijo, “hoy el Parlamento ha votado una de las leyes más importantes que ha tenido en mucho tiempo”.

A lo largo, tanto unos como otros confesaron que la ley sancionada no es la ideal.

Gallo, miembro informante por la mayoría, aseguró que la norma “viene a solucionar un pedido de la sociedad” y que es perfectible. Topolansky sostuvo que ella hubiera preferido votar el texto original del proyecto aprobado en el 2011 por el mismo Senado, aunque reconoció que “este es un proceso que finalmente, con los años, nos daremos cuenta que se cumplió un etapa importante en relación al tema” del aborto.

Entre los que rechazaron la ley, el senador nacionalista Sergio Abreu sentenció que la votaba negativamente por entender que la vida comienza “desde el momento mismo de la concepción” y que “el que ha sido concebido tiene derechos y no es consultado sobre si quiere o no vivir”.

Lo comparó con la pena de muerte. Dijo: “A un concebido que no tiene derecho sobre su vida se lo condena a muerte, es la pena de muerte”.

El colorado Tabaré Viera, que también votó en contra de la ley, aseguró que cuando se enfrentan los derechos de la mujer y el de la vida del que aún no nació, el que prima es el de la vida, “y porque esta ley no solucionará los temas que pretende solucionar. No impedirá que siga habiendo abortos clandestinos”.

Jorge Saravia, el senador ex frentista y hoy en filas del Partido Nacional, fue el único de esa bancada que votó a favor de la ley. En el artículo vetado por el entonces presidente Tabaré Vázquez, Saravia había sido co- redactor de toda la Ley de Salud Sexual y Reproductiva.

Calificó a la ley de los cívicos, colorados y blancos del año 1938 como “fascista” y que ha “provocado 33.000 abortos clandestinos por año y un 27% de muerte de mujeres por embarazos no deseados”.

Aclaró que está “a favor de la vida” y “en contra del aborto (pero) hoy hay una realidad: hay 16.000 mujeres embarazadas en los asentamientos”. Saravia, y luego Alberto Couriel y más tarde la senadora Topolansky, dijeron que si la ley aprobada es sometida a un plebiscito “yo voy a ser el primero en firmar para una consulta popular”.

Ocurre que la norma tiene todas las posibilidades de que vaya camino a ser sometida a una consulta ciudadana, tal como lo propuso originalmente el diputado nacionalista Pablo Abdala, el mismo día en que la cámara baja aprobaba el proyecto que desde ayer se convirtió en ley.

Impulsores y detractores de la iniciativa vuelven, en este caso, a estar juntos y no dudan en señalar que sería positivo que la ciudadanía se manifestara a favor o en contra de la ley.

Las últimas encuestas referidas al tema arrojan números que sensiblemente se inclinan a la despenalización del aborto.

La consultora Radar en una encuesta realizada en junio pasado determinó que el 51% de la población está a favor de despenalización, mientras el 42% se manifestó en contra.

El porcentaje llegaría al 60% en personas con educación superior, según fuentes de la Federación de Estudiantes Universitarios, que llevó adelante una consulta ciudadana.

La empresa Cifra también realizó una encuesta en el mismo sentido en el pasado mes de mayo: el 51% de los consultados estuvo a favor de la despenalización y el 37% en contra. La opinión pública ha ido creciendo a favor de la despenalización. En el año 2000, el 31% de la población consultada se mostraba en contra de legalizar o despenalizar el aborto por la sola voluntad de la mujer.

A derogar

Una de las intervenciones más sonadas que hubo en la larga sesión de ayer provino desde el líder de Alianza Nacional, Jorge Larrañaga. Prometió que en caso de ser electo presidente en las elecciones del 2014 derogaría la ley aprobada ayer.

A diferencia de lo ocurrido en anteriores casos en que el Parlamento debatía iniciativas similares, el entorno del Palacio Legislativo y las barras donde se ubica el público estuvieron ajenas a la sesión.

Algunos pocos jóvenes por allí, más acá una mujer que a cada rato se posicionaba en actitud de rezo, seguramente integrante de anónimos grupos que en los días previos a ayer colocaron pasacalles en donde se leía “Uruguay, estamos orando por ti”, y algunos integrantes del Poder Ejecutivo, fueron los que siguieron gran parte de las exposiciones. Entre estos últimos estaban el ministro de Desarrollo Social Daniel Olesker y el subsecretario de Salud Pública, Leonel Briozzo

El edificio del Palacio Legislativo lució durante todo el día de ayer algunos telares color rosa que colgaban desde las ventanas superiores hasta el piso. Para los que han preguntado, no se repitió la manifestación de las mujeres nudistas de los últimos días.

Referéndum

En tanto, tras la propuesta del legislador Pablo Abdala, varios legisladores del Partido Nacional realizarán hoy una conferencia de prensa a la hora 16.30 a los efectos de anunciar la promoción de un recurso de referéndum con relación a la ley del aborto aprobada por el Senado. La misma tendrá lugar en la sala 15 del Edificio Anexo del Poder Legislativo.